Relajación para tu fertilidad


Como ya sabéis, la práctica de la relajación es uno de los pilares sobre los que trabajamos la activación de la fertilidad desde nuestro equipo de Fertilidad Activa.

Practicar la relajación no es sólo relajarse, es tomar consciencia del momento presente, regalarse unos momentos de cuidado. Relajarse es pararse a escuchar a nuestro cuerpo, permitirse que se exprese y nos explique lo que necesitamos. Es darle un respiro a nuestros pensamientos, reducir su ritmo, dejar descansar a nuestra mente. Relajarse es conectarse con nuestros ritmos vitales, con nuestra respiración, con el latido de nuestro corazón, y calmarlos hasta que su movimiento represente un mecer para nosotros. Relajarse representa un baño de bienestar y salud, de mí para mí.

A veces, cuando os planteamos la necesidad de entrenarnos en la práctica de la relajación, surgen algunas resistencias. Quizás aparezcan los resortes de alguna persona diciéndote “Tú lo que necesitas para quedarte embarazada es ponerte tranquila”, la respuesta es automática muchas veces “Yo ya estoy tranquila”, y después esa sensación de que puedan existir culpables… No, no se trata de ponernos tranquilas, se trata de crear el mejor escenario posible en nuestro organismo para que el embarazo pueda producirse de forma sana y con el consentimiento de nuestro cuerpo.

¿Qué vamos a conseguir con la relajación?

En ocasiones, nuestro organismo puede reducir el rendimiento de nuestra fertilidad si considera que no es el momento adecuado para llevar un embarazo sano adelante. Esto puede ser por muchos factores: peso, alimentación, ejercicio físico, dificultades emocionales, de pareja, procesos de dolor, enfermedad, etc.

La relajación es una buena herramienta para hacerle sentir que este sí es un momento oportuno para la gestación. A través de ella aprenderemos a:

- Conocer nuestro cuerpo, su forma de comunicarnos, sus ritmos, sus tendencias, etc.

- Identificar y calmar nuestras tensiones o malestares, ya sean físicos, emocionales y/o mentales.

- Reducir el estrés, el nerviosismo y la ansiedad.

- Mejorar los desarreglos menstruales, ya que es un regulador hormonal natural.

- Afrontar de manera positiva la espera del resultado positivo de embarazo, calmando los pensamientos que aparecen inevitablemente en cada ciclo.

- Mantener un estado de ánimo positivo, y un estado de bienestar general que nos permite cuidar nuestra relación de pareja, nuestra sexualidad y nuestra vida en general, más allá de la búsqueda del embarazo.
 
- Conectarnos con el momento presente, dejando atrás pensamientos, miedos, dudas que pueden estar inundando nuestra mente.
 

Además, si estamos en un proceso médico de reproducción asistida, la relajación nos ayudará a:

- Dar una mejor respuesta al tratamiento, tanto en lo que se refiere a la estimulación ovárica, como a la implantación del embrión.

- Reducir el estrés y la ansiedad que pueden provocar las diferentes fases del proceso: pruebas, diagnósticos, tratamientos, tiempos de espera, etc.

- Tomar decisiones desde la reflexión informada y calmada.        
 
- Reducir el impacto que el proceso puede suponer en nuestras vidas.
 
 
A través de la relajación nuestro cuerpo y nuestra emoción se sienten atendidos y queridos, vamos conociendo qué necesitamos y cómo conseguirlo, y mientras nos cuidamos nuestra fertilidad va creciendo.

Mara Segarra
 

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