La preocupación por el papel del medio ambiente y la alimentación, así como el estrés al que se somete el ser humano diariamente, nos hace profundizar en el conocimiento de la salud, es decir cómo se nutre y cómo funciona el cuerpo y la psique.
¿ Qué es la vitamina D?
Se la conoce como vitamina pero actúa como una hormona en el organismo. La sintetizamos a través del sol y de ciertos alimentos como son el salmón, el aceite de hígado, la yema de huevo, las sardinas, la caballa, el arenque, etc. Sin embargo, la cantidad de vitamina D que aportan estos alimentos es mucho menor que la que nos aporta el sol.
El momento en el que el organismo sintetiza esta vitamina en mayor grado es cuando los rayos solares inciden en la piel verticalmente. La almacenamos en las épocas del año más soleadas, aunque en general vamos cubiertos de ropa, protegidos con cremas que dificultan su síntesis.
Actualmente se conoce que entre un 70-80% de la población tiene insuficiencia de esta vitamina.
¿Cuándo sintetizamos menos vitamina D?
La revista Teners@lud nos indica que las personas que se protegen del sol (con el uso de sombrillas, sombreros, ropa protectora, cremas solares, etc.) o tienen más de 50 años (a medida que pasan los años el organismo tiene mayor dificultad de sintetizarla) o tienen sobrepeso (índice de masa corporal igual a superior a 30) así como las que tienen la piel oscura, tienen alta probabilidad de tener baja o insuficiente vitamina D.
¿En qué afecta su falta?
La vitamina D actúa en la prevención de enfermedades de los huesos (osteoporosis), en la menopausia o cuando hay trastornos hormonales que indican una menopausia temprana o precoz, que dificulta la fertilidad.
También tiene una influencia en enfermedades como:
Enfermedades autoinmunes, tipo esclerosis múltiple y diabetes tipo 1 y en el sistema inmunitario que también interviene en la fertilidad masculina y femenina, en la implantación del embrión, las células inmunitarias, aborto, etc.
Enfermedades cardiovasculares, hipertensión, demencia, estrés y depresión. Estos dos últimos factores son estados psíquicos que hombres y mujeres presentan durante los tratamientos de fertilidad y cuando pasa el tiempo y no se consigue el embarazo o se produce un aborto.
El Dr. A. Forgarini transmitió en su ponencia la importancia de la vitamina D en páncreas, ovario, endometrio, sistema inmune y placenta. Nos plantea la importancia de tener un buen nivel de vitamina D durante los tratamientos de fertilidad o cuando deseamos tener un/a hijo/a.
Las últimas investigaciones relacionan la vitamina D con el desarrollo folicular ovocitario, la calidad del ovocito, una posible implicación en los miomas y la endometriosis de la mujer, así como la importancia para que haya una buena implantación embrionaria.
En cuanto al hombre, se valora la incidencia de la vitamina D, en el número y la motilidad espermática.
Aunque los estudios no hayan llegado a las conclusiones del nivel de afectación, la ciencia médica y psicológica aconseja estar en los valores normales.
La Dra. L. Saboneta expuso el papel de la vitamina D en el metabolismo óseo fetal, en la prevención de la diabetes gestacional y la preeclampsia. Explicó el papel de la vitamina D en la síntesis ósea, la regulación de la actividad autoinmune y la inflamación de tejidos.
También indicó que la toma muy continuada de omeprazol (protector estomacal), disminuye la absorción del calcio y vitamina D, aspectos a tener en cuenta antes y durante el embarazo.
Los estudios respecto a la vitamina D indican la gran importancia que tiene mantenerla en buenos niveles, en la salud en general y claramente para la salud reproductiva.
Gemma Mestre
Los estudios respecto a la vitamina D indican la gran importancia que tiene mantenerla en buenos niveles, en la salud en general y claramente para la salud reproductiva.
Gemma Mestre
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