Nuestro órgano reproductivo


En blogs anteriores os he explicado la vinculación que tiene el cerebro con nuestras vísceras, es decir, los mapas interoceptivos. 

Cuando tenemos dificultad de embarazo, sea por factores masculino o femenino, de manera natural o con ayuda médica, la mujer tiende a crear un sentimiento de vacío, culpa, etc.

En esos momentos, es necesario conectar con nuestro órgano reproductivo (útero, vagina, ovarios) accionarlo de forma física y a su vez de forma psíquica y emocional.

Con ello activamos un mecanismo o sistema funcional, sistema nervioso y hormonal que inciden directamente en la potenciación de útero y ovarios. 

Si se practica la relajación y focalización genital, se incrementa notablemente la sensopercepción , en consecuencia el placer sexual y la activación del órgano reproductivo femenino y masculino. 

Centraremos nuestra atención en el femenino : 
Si lo deseas, puedes empezar a practicar con algunos ejercicios que te ayudaran a ello. 

1. Conciencia de vagina.
Sentada o tumbada, observa si sabes reconocer si tu vagina está abierta o cerrada, si hay tensión, si está seca o húmeda, su temperatura etc. ¿Sabes abrir y cerrar la vagina sin mover el bajo vientre, ni tensar piernas, ni el esfínter anal? Observa si para tensar i distender vagina te ayudas de otros músculos que no sean los vaginales. Ahí podrás conocer si sabes moverla.

2. Flexibilizar la vagina. 
Nos sentamos con la espalda recta, los glúteos apoyados en el asiento, piernas abiertas y en ángulo recto con el suelo, rodillas ligeramente dirigidas hacia el exterior y los pies apoyados totalmente en el suelo. Iniciamos la respiración:

➤ Conciencia de la postura de nuestro cuerpo. 
     Darnos unos segundos para autoobservarnos.

➤ Respiración focalizada.
  • Haz de luz. Inspiramos lentamente por la nariz (contar hasta 5), imaginando que el aire se dirige hasta la coronilla (contenemos el aire contando hasta 3) y lo expulsamos suavemente por la boca (contamos hasta 5-7) mientras imaginamos que recorre como un haz de luz nuestro cuerpo y lo soltamos por la vagina mientras le das calor. Lo repetimos entre 10 y 12 veces y observamos lo que sucede. Deben surgir sensaciones en esta parte del cuerpo, (sencillamente las observas) y recoges esas sensaciones en tu cerebro.
  • Bola roja. Imagina como si al inspirar, una bola roja asciende por la vagina, hacer una apnea focalizando tu atención en observar lo que sientes (3 segundos). Ahora imagina que la haces descender por la vagina mientras expulsas el aire. Atendemos 3 segundos más a las sensaciones y reiniciamos el proceso.
La flexibilidad de la vagina, ayuda a producir oxitocina en ella, se lubrica mediante la activación de las glándulas de Bartolino e incrementa el placer sexual (ejercicios del protocolo de intervención de la Terapia de Potenciación y Capacitación de la fertilidad). 

Quizás os preguntéis qué relación hay entre flexibilidad vaginal y la reproducción. A simple vista parece que no exista, pero cuando tenemos actividad sexual y se eyacula en su interior, es la vía de conducción y almacenaje del esperma. La oxitocina activa la vagina y el útero creado un medio favorecedor del cuello uterino antes de que se introduzca el esperma. 

Al mismo tiempo las mujeres incrementan su deseo sexual y amplifica el orgasmo, siendo más prolongado e intenso. 

Conectar con el propio cuerpo y la focalización genital, incrementa la reacción emocional hacia el sexo y vincula mejor con su compañero, cuando lo hay.

Gemma Mestre
Psicóloga Clínica
Sexóloga - Fertilidad - Psicoterapeuta

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