¿Cómo se genera la identidad sexual y de género de 0 a 7 años?


La identidad sexual y de género es saber que soy: hombre o mujer. En la primera infancia se tendrá que dar respuesta a ¿soy niño o niña? ¿por qué? Y posteriormente podrá aparecer la pregunta ¿y si mi cuerpo no me representa y soy niña y no niño o niño y no niña? 

Los niños y las niñas tienen que aprender a diferenciar a los hombres de las mujeres y, posteriormente, clasificarse en una de estas categorías. 

Y esto, ¿cómo lo hacen?, ¿Cuál es el proceso? 

El bebé a partir de los 3 meses ya aprecia diferencias entre lo masculino y lo femenino a través, sobre todo, de voces y caras. Esto se explica porque al nacer están muy indefensos y necesitados de ayuda de los demás. Esta necesidad hace que nazcan bien dotados perceptivamente y programados para interesarse por los estímulos sociales como el rostro y la voz humana. 

Será entre los 18 y 30 meses cuando sean capaces de reconocerse a sí mismos como pertenecientes a uno u otro género. En esta etapa es cuando adquieren la identidad de género

Alrededor de los 2 años se dan cuenta que hay dos tipos de personas diferentes, hombres y mujeres, niños y niñas. Inmediatamente después, se dan cuenta que pertenecen a una u otra categoría pero sin distinguir de forma clara entre identidad sexual y rol de género. En esta edad, con la adquisición del lenguaje, empezarán a expresar su identidad y esta expresión será de dentro hacia fuera. Cuando empiezan a hablar y a expresar su identidad, se tiene que respetar, aceptar y acompañar en el proceso. 

Con la aparición del juego simbólico van a poder jugar a como si…y van a desarrollar la empatía. Entre los pares no les va a llamar la atención que un niño juegue con el rol femenino o a la inversa, ni que la niña se identifique en los cuentos con el personaje masculino o el niño con el personaje femenino. El problema va a ser del adulto que cuestione o niegue la identidad expresada desde dentro. 

A partir de aquí y entre los 3 y 5 años desarrollan la estabilidad de género, saben a que sexo pertenecen y en que se convertirán. Conocen con certeza si son niños o niñas. En el caso de la transexualidad se podrá dar una confrontación con lo que le van a decir los de fuera, debido a que se han creado construcciones sociales y estereotipos que dan significado a lo masculino y a lo femenino. Quizás sea el momento de trabajar desde diferentes ámbitos que no todos los niños tienen pene ni todas las niñas tienen vulva, a pesar que la mayoría de los niños tienen pene y la mayoría de las niñas tienen vulva. 

Aunque hemos avanzado en la eliminación de estereotipos, debe seguir siendo una obligación replantearnos las construcciones sociales y estereotipos que dan significado a pertenecer a un género u otro, partiendo de que se puede ser niño o niña de muchas maneras. 

Será hacía los 7 años cuando hablamos de la constancia de género, donde el niño y la niña ya saben que tienen una identidad para siempre. Aún así la identidad sexual irá evolucionando a través de la autopercepción. 

Podemos decir que los niños y niñas empiezan a hablar, a identificarse y cuando esta identificación permanece en el tiempo saben si son niños o niñas. 

Lo que va a ser muy importante es vivir la infancia desde su propia identidad, esa identidad que ha sido expresada desde dentro. 

¿Qué puede ayudar a niños y niñas a construir su identidad sexual y de género? 

En las familias desde que se compra el primer objeto de decoración y juguete se está asignando el contenido de identidad de género, pudiéndose establecer diferencias entre niños y niñas. Esto es importante tenerlo en cuenta para no caer en estereotipos y dar los mismos espacios y materiales a hijos e hijas. Ambos deben jugar a cocinitas con utensilios comunes de una casa, a disfraces con ropas y accesorios, a profesiones,… teniendo en cuenta que estos juegos deben estar orientados a modelos igualitarios. 

Se deben dar las mismas expectativas en cuanto a comportamiento y consecución de objetivos a los hijos y a las hijas. 

Debemos ampliar los esquemas que niños y niñas tienen sobre roles. Para ello será primordial el vocabulario y lenguaje no estereotipado que se utilice en la familia y en la escuela. 

Padres, madres y escuela deben dar respuesta a una educación respetuosa a la individualidad de cada niño y niña.Tienen que facilitar el proceso y aprendizaje para que puedan adquirir la identidad de género. 

Concha Palou 
Pedagoga terapéutica 
Diplomada en traumaterapia sistémica infantil 

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