La reproducción asistida, en los últimos años, ha aumentado y nos ha llevado a nuevos modelos de familia (monoparentales y parejas de mujeres) .
Estos tratamientos médicos y técnicas aumentan considerablemente las tasas de parto múltiple o gemelar por lo que, hoy, el post va a ir dedicado a dar respuesta a algunas de las situaciones que se crean en la educación de dos hijos de la misma edad.
Los mellizos comparten el inicio de su vida, este hecho les lleva a una gran compenetración a nivel psicológico. Antes de nacer, ya están acostumbrados a estar con el hermano por lo que, a partir del nacimiento, se buscarán el uno al otro, se imitarán, se hablarán y se entenderán .
Los padres, a medida que vayan creciendo sus bebés, irán conociendo el carácter de cada uno y se darán cuenta de las diferencias entre ellos. Al ser diferentes en carácter y necesidades, hay que darles un trato individualizado. La relación con cada hijo tiene que ser diferente, igual que en las familias con hijos de diferentes edades. La cantidad de amor para cada uno de ellos es la misma pero no las experiencias.
Entonces, ¿cómo favorecer la individualidad?
Los mellizos, y aún más, los gemelos idénticos desarrollan primero un sentido de “nosotros” por lo que tardaran más en reconocerse a sí mismos en el espejo. Por esta razón será importante que los padres llamen a cada uno por su nombre en lugar de utilizar un “vosotros”, “los mellizos” o “los gemelos” y que insistan con los demás familiares y amigos en que hagan lo mismo.
Facilita mucho ponerles nombres bien diferenciados y que no empiecen por la misma letra para favorecer el proceso de la individualidad.
Entre los 18 y los 20 meses, cada uno empezará a tener noción de sí mismo. Descubrirán que pueden hacer cosas por ellos mismos, sin ayuda (beber, comer, quitarse ropa o zapatos,…), cada uno de los logros y la suma de ellos les dará un sentido del “yo”. Cada una de estas experiencias proporcionará a cada uno el aprendizaje de que no es una parte de mamá ni de su hermano, sino una persona independiente y autónoma.
Para los gemelos y mellizos es un doble aprendizaje: separarse de mamá y de su hermano. Recordemos que todavía se encuentran en la fase de formación del apego bien definido, con ansiedad por separación y miedo a los extraños.
El separarse del hermano va a ser un proceso más difícil porque continuamente se encuentra con una persona muy parecida a él con el que, además, comparte la mayoría de experiencias.
Los padres pueden ayudar a darles un sentido de individualidad vistiéndoles con prendas diferentes y utilizando vestimenta igual solamente en días especiales y sólo si ellos lo demandan.
Por la misma razón, en lo posible, se les pueden comprar juguetes diferentes, puesto que no por comprarlo todo igual se evitarán las peleas. No olvidemos que son dos niños diferentes con gustos propios. En este punto cabe añadir que, al tener más diversidad de juguetes, aumentará el placer por jugar. En el caso que tengan algún juguete igual, puede ayudar que los tengan identificados con su nombre o inicial.
Lo más importante, en el proceso de la individualidad, va a ser la relación afectiva de cada niño con su madre, cuanto más satisfactoria sea, mayor será la diferenciación entre los mellizos o gemelos y la posibilidad de que se independicen el uno del otro de manera positiva.
Los mellizos, los gemelos o cualquier hijo, si tienen un apego seguro, no tendrán dificultades en desarrollar su propio “yo”.
Concha Palou
Pedagoga terapéutica
Diplomada en traumaterapia sistémica infantil
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