En los tratamientos de Fertilidad, la percepción cuenta

La percepción que tenemos de los problemas de fertilidad, provoca diversas emociones y estilos de afrontamientos que nos pueden facilitar o dificultar el tratamiento de reproducción asistida.

Es por ello que he pensado comentaros los diferentes estilos de afrontamiento que podemos tener ante las dificultades de fertilidad y que emociones nos pueden generar.

Cuando se activa el esquema de supervivencia, el cerebro afronta las situaciones dependiendo de la percepción que tenga de ellas. Una misma realidad puede ser percibida de diferente forma por cada persona, sin embargo, la psicología ha categorizado esa reacción para que podamos aplicar un tratamiento que nos ayude a gestionar mejor la reacción emocional y en consecuencia, uno de los factores que inciden en la respuesta al tratamiento cuando físicamente eso es posible.

¿Cómo se puede percibir la infertilidad?

1. Castigo. En el caso de sentirlo como justo “algo que nos merecemos posiblemente”, habrá una reacción de pasividad, si se percibe como injusto puede conllevar el desarrollo de sentimientos depresivos.

2. Debilidad. Si lo vivimos como un fallo personal, sea por algo que hicimos antes, por no habernos cuidado o por otros motivos, tendremos un sentimiento de falta de control que seguramente podrá generar sentimientos de culpa. A veces eso provoca negación de la dificultad o, todo lo contrario, tener un gran empeño en solucionarlo.

3. Enemigo. La persona reacciona como algo contra lo que hay que combatir, ansiedad y miedo que le pueden generar rabia e ira, que le debilitan conduciéndole al abandono de si mismo o del tratamiento.

4. Enfermedad irreparable. La reacción puede ser de hostilidad o de depresión resistiéndose al tratamiento, no dándole la atención y tiempo que precisa.

5. Reto. Buscará información, ayuda médica y psicológica profesional para mejorar sus potenciales al mismo tiempo que cuida su calidad de vida y mantiene la positividad.

6. Valor. Lo percibe como una dificultad en la vida a superar y que le va ayudar en su desarrollo personal, generando una actitud de tranquilidad y proactividad

Cambiar nuestras reacciones y percepciones no es sencillo, pero si posible.

A lo largo del texto habréis podido deducir las reacciones emocionales que son propias del proceso pero que a la vez lo dificultan: La Ansiedad, la ira (rabia), la culpa y la depresión. Emociones que serán el portal hacia la envidia, celos y obsesión.

Recordad que éstos disminuyen la capacidad de reacción cuando un proceso es a medio o largo plazo, alterando las defensas psíquicas, emocionales, físicas y de relación. Si estos sentimientos perduran en el tiempo durante los tratamientos, es importante trabajarlos para que mejoren y se transformen.

Hacer una reflexión sobre nuestro estilo de afrontamiento para poder establecer un cambio, nos ayudará a mejorar la calidad de vida e incrementar la posibilidad de concebir un hijo.

En estudios elaborados sobre las reacciones en la supervivencia, las percepciones de Reto y Valor, fueron las que supusieron mejorar la posibilidad de éxito. Sin embargo no son tan frecuentes ni fácilmente adquiridas por el ser humano. 

¿Qué podemos hacer?

En primer lugar, aceptar nuestras emociones aunque sean negativas como reacciones primarias a un suceso. Observar de qué forma las sentimos, en qué ocasiones y en que parte de nuestro cuerpo. Comprenderlas, darnos el espacio y tiempo para darles salida mediante la reflexión, relajación, visualización y compartiéndolas con personas que nos ayuden a sentirnos seguras. 

Aprendiendo de nosotros mismos y obteniendo información objetiva y profesional, descubrimos nuestra capacidad de recuperación y la respuesta hacia los fracasos y los éxitos. Eso nos conduce a una capacidad de recuperación y a una percepción del esquema de supervivencia dirigidas hacia el reto o el valor, tan necesarios en los tratamientos de Fertilidad.

Gemma Mestre
Psicóloga Clínica


Sexóloga - Fertilidad - Psicoterapeuta



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