Disfrutar del camino


Laura se puso en contacto con nosotras tras un largo recorrido en la búsqueda de su embarazo, y después de unos meses de trabajo profundo y lleno de ilusión llegó la gran noticia: ¡está embarazada! Superado el primer trimestre, donde suelen aparecer alguna inquietud e inseguridad, nuestro trabajo en común ha acabado y Laura nos regala estas preciosas palabras:

“Llegué al equipo de Fertilidad Activa tras más de dos años y medio en la lucha por tener un bebé, cuando las fuerzas ya empezaban a fallarme.


Son un equipo de grandes profesionales especializadas en infertilidad.

Te enseñan técnicas y te dan herramientas, que de algún modo, te ayudan a conectar más con tu cuerpo y mejorar así la respuesta y resultados del tratamiento.


Sin dejar de lado la satisfacción que supone el sentirte participante-activa en todo el proceso; dándote cuenta, que el éxito también depende de ti. 


Te aportan confianza, seguridad y un gran apoyo; todo se hace más llevadero porque sabes que no estás sola.


Con ellas he aprendido a disfrutar también del camino…


Gracias Gemma y Mara por haber formado parte de este sueño.


Laura”



A veces, el embarazo tarda más en llegar de lo que habíais imaginado, y eso puede generaros frustración, tristeza, dudas respecto a si realmente lo conseguiréis alguna vez. Sientes que vas perdiendo el control de la situación y puede que sientas este espacio tan íntimo como es el proyecto de la maternidad invadido por profesionales o terceras personas que no habías previsto que formarían parte de él.

Y es en esos momentos, cuando empiezan a aflorar las emociones negativas, cuando puedes decidir, como Laura, intentar disfrutar del camino. 


¿Cómo?

Tomando una actitud positiva hacia el proceso. No es el proceso que habrías elegido, preferirías que hubiera sido de otra manera, pero formas parte de él y él de ti, así que involúcrate desde la confianza, reconociendo y valorando la oportunidad que te ofrece y aprendiendo a disfrutar de lo que te aporta.

Es importante que tu cuerpo, tu mente y tu emoción se encuentren en equilibrio con el momento que estás viviendo, mostrándose receptivos para mejorar y facilitarlo. Entras en una etapa que hasta ahora te era desconocida, y de ella puedes aprender muchísimo acerca de ti misma, a escucharte, respetarte, cuidarte y crecer; y también puedes hacerte con recursos que te ayuden a afrontarla más fuerte, tranquila y segura.

No siempre es fácil, el camino a veces traerá tramos complicados, en los que sientas que te quedas sin fuerzas, agotada física y emocionalmente, y tienes que saber que es natural, que forma parte del proceso y de la dificultad ante la que te encuentras. Pero desde la confianza podrás retomar impulso y seguir adelante poniendo de tu parte para que tu deseo de ser madre se haga realidad.


¡Gracias a ti, Laura, por dejarnos acompañarte en este sueño!
Mara Segarra

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