Escucha a tu cuerpo



Cuando nuestro objetivo es quedarnos embarazadas, escuchar a nuestro cuerpo puede sernos de gran ayuda, ya que puede dar luz a aspectos que están dificultando que el embarazo se produzca. No siempre serán molestias relacionadas con nuestros órganos reproductivos, a veces se trata de desequilibrios más amplios, que afectan a la globalidad de nuestro organismo, y por tanto también a nuestra capacidad fértil. Nuestra salud reproductiva está directamente relacionada con nuestra salud general, y por eso cualquier mejora o cuidado que trabajemos nos será beneficioso.
En consulta, una de las primeras cosas que os preguntamos es cómo sentís la tensión en vuestro cuerpo, de qué manera se expresa. Esta pregunta, aparentemente sencilla, muchas veces se queda con una respuesta muy limitada. La mayoría de veces afloran tensiones musculares, tipo "me cargo de cervicales" o "me duele la espalda", pero muy pocas veces tenemos la conciencia corporal necesaria para poder responder ampliamente, conscientes de los síntomas y señales que nos da nuestro cuerpo, y que tanta información pueden ofrecernos.

Os proponemos que hagáis la prueba… elegid un momento que estéis tranquilas, podéis sentaros o tumbaros en posición cómoda e intentad conectaros con las sensaciones de vuestro cuerpo, intentad identificar las zonas que sentís tensas, con alguna molestia, ya sean zonas musculares, o malestares más internos, quizás pensamientos negativos, rápidos… cualquier sensación que os haga sentir incómodas…

Según vamos indagando, suelen aparecer otro tipo de sintomatología: problemas digestivos, dolores de cabeza o migrañas, molestias localizadas relacionadas con la ansiedad (dolor en la boca del estómago, opresión en el pecho, etc.), molestias relacionadas con el ciclo menstrual, respiración alta, problemas de sueño y así un largo etcétera. Son dificultades o molestias que están ahí, con las que convivimos a diario, y a las que nos hemos ido acostumbrando sin prestarle mucha atención hasta que se hacen lo suficientemente grandes como para preocuparnos.

Ante ellas, en general intentamos encontrar algún método para que no nos entorpezcan mucho nuestro ritmo diario, muchas veces haciendo uso de medicación, o tratando de no pensar en ellas. Nos quejamos y buscamos un alivio rápido, hacer desaparecer el síntoma. Pero de esta manera lo único que conseguimos es parchear el problema, calmarlo momentáneamente sin solucionarlo ni aprender de él.

¿Y si en vez de esto intentamos entender qué está demandando nuestro cuerpo a través de estas señales? 

Cuando tenemos una infección el cuerpo aumenta su temperatura, y a través de esa fiebre sabemos que algo no está bien en nuestro organismo. En este caso podemos tomarnos un antitérmico, para que la temperatura no siga subiendo, pero todos tenemos claro que la fiebre no es más que una señal, y que lo que tenemos que hacer es identificar el problema de base y buscar una solución para él.

De la misma manera, es importante conectar con nuestras sensaciones, identificarlas y ponernos manos a la obra para acercarnos cada vez más a nuestro bienestar. Este bienestar emocional, fisiológico y mental, dotará a nuestro cuerpo del equilibrio hormonal y funcional óptimo, que actuará como base para un embarazo sano. Escuchemos a nuestro cuerpo y atendamos sus necesidades para que nos de permiso para engendrar una nueva vida.
Mara Segarra

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