Mirando al mar, me he acordado de todas vosotras, navegantes de la fertilidad.
Tomas el rumbo hacia el horizonte, donde el azul del mar se une al cielo, alzas la mirada y más lejos hay tierra. El deseo de ser padres te hace zarpar.
El mar está pleno de belleza y a la vez de incertidumbre, cambios de ruta, días soleados y tormentas, mar tranquilo y marejadas de distintas intensidades.
Tomas el rumbo hacia el horizonte, donde el azul del mar se une al cielo, alzas la mirada y más lejos hay tierra. El deseo de ser padres te hace zarpar.
El mar está pleno de belleza y a la vez de incertidumbre, cambios de ruta, días soleados y tormentas, mar tranquilo y marejadas de distintas intensidades.