La terapia de potenciación y capacitación
(TPC), está desarrollada con el objetivo de cuidar a la persona y a la pareja
cuando la hay.
Orientarla en el camino de la fertilidad y trabajar en base a la historia reproductiva con el cuerpo, la emoción, la psique y los factores sociales y familiares que puedan intervenir.
Independientemente que la
dificultad reproductiva sea por motivos masculinos o femeninos, la mayor
intervención recae en la mujer.