El distrés, o sea el alto nivel de estrés, afecta a las funciones de nuestro cuerpo, creando alteraciones en el sistema hormonal y en el inmunológico entre otros.
Investigaciones sobre la fertilidad muestran que el tratamiento con hipnoterapia, duplica el éxito de tratamientos en FIV.
Nosotros llevamos muchos años de experiencia y vemos que, utilizando
la hipnoterapia unida a otras técnicas, incrementa notablemente la posibilidad
de ser padres, en algunos casos por vía natural, cuando es una dificultad de
embarazo de origen desconocido y en los que hay alteraciones, mejora
notablemente el resultado.
En Estados Unidos, se utiliza la
hipnoterapia para los procesos de fertilidad FIV.
Nosotros, desde el año 2004, la utilizamos dentro de la Terapia de Capacitación y Potenciación TPC, conectando a la persona con su historia, género, deseo reproductivo, resistencias, mecanismos de defensas, alteraciones emocionales, psíquicas o personales y de pareja cuando las hay.
La conexión con nuestro cuerpo y
en específico con el reproductivo, contribuye significativamente a incrementar
la posibilidad de embarazo.
Es muy importante que podamos
conocer el historial clínico-médico de la paciente para poder planear el
proceso de intervención para cada persona.
Podemos hablar de otros tipos de
intervención en la fertilidad, el más conocido es el cognitivo conductual, en él
se genera un aprendizaje que ayuda a calmar los pensamientos, a poder crear un
nuevo lenguaje interior y actuar en lo que llamamos sistema límbico. Nos ayuda
a afrontar el nivel de estrés y a cambiar la actitud.
A veces con eso no basta.
Si trabajamos con Mindfulness nos
ayuda a calmar el sistema nervioso, a estabilizarlo, a centrar la atención y
canalizarla. Esta técnica, así como el Yoga o la meditación, también son de
gran ayuda, en otros casos se utiliza EMDR si hay trauma, en este momento hay
estudios que investigan sobre ello.
Finalmente os volvemos a hablar
de la técnica con la hipnosis dentro de un marco de trabajo psicológico, en el
que la cognitiva y la relajación, también forman parte del proceso, pero lo que
la distingue, es que podemos crear nuevas memorias al trabajar entre el
consciente y el inconsciente. La persona, en ese estado de trance, genera
cambios y conexiones o redes neuronales distintas y que intervienen en las
funciones de nuestro cuerpo y, en este caso, en el reproductivo.
Trabajar sólo con una técnica psicológica en la reproducción ayuda, como os hemos explicado y científicamente está probado. Sin embargo, a lo largo de nuestra experiencia y buenos resultados, apoyamos utilizar un proceso terapéutico personalizado, con un buen conocimiento del funcionamiento reproductivo y de las formas de intervenir medicamente, para poder desarrollar un trabajo psicoterapéutico del consciente a lo inconsciente, para que la persona,/pareja crezca, genere cambios y lleguen a la posibilidad de ser padres.
Gemma MestrePsicóloga Clínica
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