Esta situación se crea en la mayoría de parejas que, una vez han determinado la separación, se han de enfrentar a la situación con los hijos. Con todo, los hijos, sea cuál sea la edad , han percibido y saben que la estructura familiar se tambalea.
Aunque somos conscientes de que hablar con nuestros hijos es una situación difícil (surgirán muchas dudas sobre lo que hay que contar), siempre hay que hablar con ellos.