Una llamada de auxilio, como muchas otras en mi trabajo, pero esta vez su voz era cercana, afectivamente la he visto crecer.
Su expresión denota angustia y preocupación. Me explica desconcertada de cómo ha llegado a tener dificultades en la Fertilidad.
Tiene 33 años, es una chica sana, joven, luchadora, trabajadora y con una pareja que le acompaña y la quiere. Es un privilegio ver el amor que se ofrecen.