Cuando el camino es difícil e incierto, podemos intentar crear bienestar en nuestro interior

¿Cómo hacerlo? Estando conectados con nosotros mismos, con nuestro entorno y con las personas a las que queremos y en las que nos podemos apoyar y/o compartir.

Obteniendo sensaciones agradables a través de nuestros sentidos: gusto, olfato, tacto, oído, vista. Para ello, realiza las siguientes actividades:

1. Observar: La naturaleza, un árbol sus hojas, los colores, el movimiento, la danza de las ramas, el sonido de los pájaros y la calidez de la luz en su follaje... La podemos engrandecer apreciando el aroma que desprende, tocándolo … Una vez lo hayas hecho, anota que ha significado para ti.

2. Visualizar: En algún otro momento del día, cierra los ojos y con tu imaginación, recuerda y visualiza eso que has vivido. Respira esa imagen, recordando lo que has sentido y el significado que tiene en ti.

3. Compartir momentos y sensaciones con otra persona o personas. El hecho de comunicar y compartir nos ayuda.

4. Escribir esa experiencia, hacer algo creativo con ella. Ej.: una foto y una frase, un dibujo, una música, algo con tus manos, lo que desees.

5. Dar las gracias a la vida, a ti por abrir tu capacidad de sentir y a tu entorno por compartir.

Si practicas estos pasos con regularidad, observarás cómo se acrecienta tu Paz interior.

Nuestro cerebro irá creando un almacén de sensaciones agradables que generarán las endorfinas y la serenidad que precisamos en las situaciones adversas.

Las fiestas Navidades ahora cercanas, son períodos en los que celebramos situaciones especiales con familia y amigos, pero, al mismo tiempo, recordamos las pérdidas o los deseos que no hemos alcanzado. Estos ejercicios nos ayudan a tener energía para hacerles frente y nos ofrecen el consuelo y amor que todos necesitamos.

Gemma Mestre
Psicóloga Clínica
Sexóloga - Fertilidad - Psicoterapeuta