Acompañar a nuestros hijos en su dolor

El dolor existe y no excluye ni impide la felicidad. Es una experiencia que da significado a nuestra existencia y se conecta con las experiencias felices.

Nuestros hijos, en ocasiones, sufren emocionalmente y sería una irresponsabilidad protegerles del dolor, ya que les ayudaríamos a desarrollarse como seres indefensos frente a las emociones dolorosas.