El grupo de interés de Endocrinología Reproductiva de la Sociedad Española de Fertilidad nos recomienda aspectos a tener en cuenta para mejorar nuestra reproducción, que desde nuestro centro de psicología compartimos.
1. El estilo de vida actual repercute negativamente en nuestra reproducción. Hay que reflexionar acerca de cómo vivimos.
2. Retrasar la edad de gestar incrementa la dificultad reproductiva.
3. La dietas saludables y equilibradas afectan positivamente en la fertilidad.
4. La obesidad y el bajo peso dificultan la fertilidad y disminuyen la respuesta a los tratamientos de reproducción asistida.
5. La actividad física moderada y regular es beneficiosa para la salud y para la reproducción.
6. El estrés en hombres y mujeres afecta notablemente la fertilidad.
7. El consumo del tabaco empeora la salud general y se asocia con la disminución de la fertilidad y empeora la respuesta a los tratamientos de reproducción.
8. El estrés en el proceso de diagnóstico de la fertilidad incrementa los desequilibrios psíquicos emocionales y físicos, produciendo menor respuesta al tratamiento y una mayor tasa de abandono.
9. El alcohol y las drogas (cannabis, cocaína y heroína) disminuyen la posibilidad de embarazo y, si se consigue, incrementa el número de abortos y problemas durante el desarrollo fetal.
10. Los disruptores endocrinos son tóxicos ambientales insospechados que podrían alterar nuestra capacidad reproductiva. Se degradan con mucha dificultad, se bioacumulan en grasas y pueden afectar especialmente al feto o al recién nacido durante su desarrollo.
Tener en cuenta estas recomendaciones, nos ayuda comprender la importancia de una vida saludable y aprender a cuidarnos y reivindicar nuestros derechos y deberes, para mantener una sociedad y vida saludable.
1. El estilo de vida actual repercute negativamente en nuestra reproducción. Hay que reflexionar acerca de cómo vivimos.
2. Retrasar la edad de gestar incrementa la dificultad reproductiva.
3. La dietas saludables y equilibradas afectan positivamente en la fertilidad.
4. La obesidad y el bajo peso dificultan la fertilidad y disminuyen la respuesta a los tratamientos de reproducción asistida.
5. La actividad física moderada y regular es beneficiosa para la salud y para la reproducción.
6. El estrés en hombres y mujeres afecta notablemente la fertilidad.
7. El consumo del tabaco empeora la salud general y se asocia con la disminución de la fertilidad y empeora la respuesta a los tratamientos de reproducción.
8. El estrés en el proceso de diagnóstico de la fertilidad incrementa los desequilibrios psíquicos emocionales y físicos, produciendo menor respuesta al tratamiento y una mayor tasa de abandono.
9. El alcohol y las drogas (cannabis, cocaína y heroína) disminuyen la posibilidad de embarazo y, si se consigue, incrementa el número de abortos y problemas durante el desarrollo fetal.
10. Los disruptores endocrinos son tóxicos ambientales insospechados que podrían alterar nuestra capacidad reproductiva. Se degradan con mucha dificultad, se bioacumulan en grasas y pueden afectar especialmente al feto o al recién nacido durante su desarrollo.
Tener en cuenta estas recomendaciones, nos ayuda comprender la importancia de una vida saludable y aprender a cuidarnos y reivindicar nuestros derechos y deberes, para mantener una sociedad y vida saludable.
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