"Un beso ha llegado jugando en el lago.
En el estanque del parque sobre el hielo movido por el viento.
En el balancín del pequeño jardín.
Con mamá sonriente por nuestro primer diente.
Bajo las gotas que suenan como notas.
Los besos se dan en cualquier ocasión.
Cuando se pone el sol, a la hora de los miedos, calientan el corazón.
Un beso que hace tanto para ahogar el llanto.En el bosque, en invierno, sabe tan tierno.
Pero el beso más dulce que recibí, fue en el día que nací."
Bajo las gotas que suenan como notas.
Los besos se dan en cualquier ocasión.
Cuando se pone el sol, a la hora de los miedos, calientan el corazón.
Un beso que hace tanto para ahogar el llanto.En el bosque, en invierno, sabe tan tierno.
Pero el beso más dulce que recibí, fue en el día que nací."
Antoine Guilloppe
Llega un día en que el viaje a la fertilidad culmina, y entonces empieza el verdadero viaje de la maternidad. Concha Palou, pedagoga terapéutica de nuestro gabinete nos habla de él en este precioso texto. ¡Esperamos que lo disfrutéis!
Un día nos levantamos con un proyecto maravilloso: ¡ser madre!. El “gran proyecto”, que podrá ser individual o compartido pero que es el mejor proyecto de nuestra vida.
A partir de ese momento, todo cambia en nuestras vidas: nuestro ritmo, nuestro tiempo, nuestro trabajo, nuestros amigos,… nuestro respirar. Ya nunca será lo mismo porque un ser maravilloso pasa a ser nuestro centro y nos necesita.
Todo es ilusión, todo es un querer saber hacer, pero….nadie nos ha formado para ser madre/padre. Ser madre/padre es la carrera más difícil y a la vez maravillosa que existe. Es una carrera con inicio pero sin fin.
Desde pequeñita, he oído decir que para ser madre hay que dar mucho amor, tener sentido común y ser intuitiva. Ahora soy madre y puedo asegurar que es cierto pero… no basta. Quién no se ha preguntado: ¿lo estaré haciendo bien?, ¿es realmente lo que necesita mi hijo/a?, ¿cómo puedo hacerlo?, mi hijo/a no obedece ¿qué hago?, mi hijo/a tiene un problema ¿cómo puedo ayudarle?,…
Tenemos que saber que en la primera infancia se van a sentar las bases para el futuro y, por ello, debemos educar con estrategias positivas.
Desde el nacimiento, debemos validar las emociones de nuestro/a hijo/a, debemos empatizar con él/ella, ponernos en su lugar, ayudarle a identificar las emociones que está sintiendo y ponerle límites. Los límites, algo estrictamente necesario para su buen desarrollo y algo tan difícil de hacer…
Hay un video que me parece muy interesante e ilustrativo para lo que estamos hablando y quiero compartirlo: “No es maña": https://www.youtube.com/watch?v=O28qME0gW-c
Os invito a visualizarlo y reflexionar sobre la importancia de educar en inteligencia emocional; a reflexionar sobre el temperamento de vuestro hijo/a, sus circunstancias, su historia personal y familiar.
Ningún niño/a es igual a otro/a pero, si les educamos con inteligencia emocional, si empleamos estrategias positivas, favoreceremos tener hijos/as tranquilos/as, seguros/as de sí mismos/as, con competencia social y con mayor conciencia de las emociones.
Educar a nuestro/a hijo/a es un gran reto, pero no tenemos por qué estar solas ante el peligro. Debemos educar compartiéndolo con la familia, con la escuela, con los amigos, con profesionales,… Debemos tener redes familiares y sociales que nos proporcionen apoyo para que nuestro hijo/a desarrolle recursos, para hacer frente a los desafíos de su crecimiento.
Concha Palou - Pedagoga Terapéutica
Conócenos: www.fertilidadactiva.com
Un día nos levantamos con un proyecto maravilloso: ¡ser madre!. El “gran proyecto”, que podrá ser individual o compartido pero que es el mejor proyecto de nuestra vida.
A partir de ese momento, todo cambia en nuestras vidas: nuestro ritmo, nuestro tiempo, nuestro trabajo, nuestros amigos,… nuestro respirar. Ya nunca será lo mismo porque un ser maravilloso pasa a ser nuestro centro y nos necesita.
Todo es ilusión, todo es un querer saber hacer, pero….nadie nos ha formado para ser madre/padre. Ser madre/padre es la carrera más difícil y a la vez maravillosa que existe. Es una carrera con inicio pero sin fin.
Desde pequeñita, he oído decir que para ser madre hay que dar mucho amor, tener sentido común y ser intuitiva. Ahora soy madre y puedo asegurar que es cierto pero… no basta. Quién no se ha preguntado: ¿lo estaré haciendo bien?, ¿es realmente lo que necesita mi hijo/a?, ¿cómo puedo hacerlo?, mi hijo/a no obedece ¿qué hago?, mi hijo/a tiene un problema ¿cómo puedo ayudarle?,…
Tenemos que saber que en la primera infancia se van a sentar las bases para el futuro y, por ello, debemos educar con estrategias positivas.
Desde el nacimiento, debemos validar las emociones de nuestro/a hijo/a, debemos empatizar con él/ella, ponernos en su lugar, ayudarle a identificar las emociones que está sintiendo y ponerle límites. Los límites, algo estrictamente necesario para su buen desarrollo y algo tan difícil de hacer…
Hay un video que me parece muy interesante e ilustrativo para lo que estamos hablando y quiero compartirlo: “No es maña": https://www.youtube.com/watch?v=O28qME0gW-c
Os invito a visualizarlo y reflexionar sobre la importancia de educar en inteligencia emocional; a reflexionar sobre el temperamento de vuestro hijo/a, sus circunstancias, su historia personal y familiar.
Ningún niño/a es igual a otro/a pero, si les educamos con inteligencia emocional, si empleamos estrategias positivas, favoreceremos tener hijos/as tranquilos/as, seguros/as de sí mismos/as, con competencia social y con mayor conciencia de las emociones.
Educar a nuestro/a hijo/a es un gran reto, pero no tenemos por qué estar solas ante el peligro. Debemos educar compartiéndolo con la familia, con la escuela, con los amigos, con profesionales,… Debemos tener redes familiares y sociales que nos proporcionen apoyo para que nuestro hijo/a desarrolle recursos, para hacer frente a los desafíos de su crecimiento.
Concha Palou - Pedagoga Terapéutica
Conócenos: www.fertilidadactiva.com
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