El viaje a la fertilidad


Pensemos en un viaje… Imagina que tienes planeado un viaje, es un viaje con el que llevas soñando mucho tiempo, un destino maravilloso, una estancia larga y ¡por fin ha llegado el momento de que se haga realidad!
Una vez decididos el destino y las fechas tienes varias opciones: la primera es esperar a que llegue el día, meter cuatro cosas en la maleta, dirigirte al aeropuerto y a partir de ahí ir decidiendo sobre la marcha…

Seguramente el viaje será un éxito, pero lo más probable también es que te encuentres con inconvenientes que no habías previsto (quizás no has acertado con la ropa, no sabes qué lugares te gustaría visitar, tienes qué descubrir cómo desplazarte, y así un largo etcétera.)...
La segunda opción, para disfrutarlo al máximo, es preparar algunas cosas antes de partir: a lo mejor te animas a volver a caminar para llegar en mejor forma, quizás decidas cuidar tu alimentación para sentirte más fuerte, incluso hasta te animas a ir a que te hagan unos masajes para aliviar la contractura que últimamente está volviendo a aparecer… Probablemente te informarás acerca de la alimentación del lugar, qué tipo de precauciones tienes que tomar o cómo podrás comunicarte con tu familia. Toda esta preparación e información te ayudará a sentirte más preparada, más segura y ¡más ilusionada si cabe! Y eso hará que tengas el mejor viaje que puedas imaginar.
Bien, pues cuando hablamos de la búsqueda de un embarazo las opciones son las mismas: puedes decidir que quieres quedarte embarazada y esperar que el embarazo llegue sin ningún tipo de preparación, o bien puedes cuidarte para estar en las mejores condiciones posibles para este nuevo gran proyecto. Y esta vez hablamos de un proyecto en mayúsculas, ya que ser madre/padre es probablemente el proyecto más grande en el que nos vamos a embarcar a lo largo de nuestra vida, y por ello, es una decisión que se va elaborando y madurando con el paso del tiempo. Cada persona o pareja, a su ritmo, encuentra el momento que considera idóneo para tener un hijo/a y es entonces cuando necesitamos que nuestra fertilidad esté sana y activa.

¿Cómo podemos prepararnos para alcanzar un embarazo de la manera más activa y positiva posible? Tenemos en nuestras manos muchísimos factores que podemos ir trabajando, aprendiendo, mejorando… Nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestras emociones, nuestra pareja y nuestra sexualidad forman un todo al que podemos dedicar todo tipo de cuidados y atenciones para facilitar que la llegada del embarazo sea una experiencia saludable, en conexión con nuestro propio cuerpo y ¡maravillosa! Conociéndonos y cuidándonos ayudaremos a que nuestro deseo de ser madres/padres se haga realidad lo más rápido posible, con la tranquilidad y seguridad de que nos hemos preparado a todos los niveles para ello.

Nuestra ilusión es que este blog sea un espacio donde poder iros transmitiendo formas eficaces para activar vuestra fertilidad, y esperamos que puedan ayudaros a disfrutar al máximo de este viaje que habéis decidido emprender.

Mara Segarra

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